Gilera Runner 50 SP

Gilera acaba de poner a la venta una serie especial de la Runner. La Runner SP 50 SS conserva intactas las cualidades dinámicas que le han brindado el reconocimiento entre el público más exigente en sus más de 10 años de historia y, desde ahora, ofrece una estética mucho más deportiva en la que predomina el blanco con detalles en rojo y negro.

No es de extrañar que quien conduce una Gilera Runner experimente las sensaciones propias de motocicletas deportivas. La Runner atesora un nivel tecnológico comparable a éstas. Su principal elemento diferenciador con el resto de scooter es el doble bastidor en cuna de acero tubular de gran resistencia a la tracción con refuerzos de chapa metálica estampada, que proporciona una elevada rigidez a la torsión y un óptimo comportamiento en todo tipo de terrenos. Si a ello unimos unos frenos sobredimensionados, suspensión delantera de horquilla invertida de 30 milímetros y trasera de monoamortiguador hidráulico, además de unas generosas llantas de aleación (14 pulgadas en la rueda delantera y 13 en la trasera) y unos neumáticos anchos (120 delante y 140 atrás), nos encontramos con la máquina perfecta para disfrutar de la conducción más radical con un nivel de seguridad inigualable.A partir de ahora conducir la Runner será aún más excitante, ya que Gilera ha puesto a la venta una serie especial de la Runner 50 SP, denominada SS, en la que se ha potenciado el carácter deportivo de este modelo. Lo más llamativo de esta serie es el color blanco de fondo, aunque a lo largo y ancho de la carrocería se han incrustado diversos motivos en tonos rojo y negro. Todo ello, al objeto de darle un aspecto racing, de que aparente lo que realmente es; un auténtico scooter de carreras.El frontal conserva la agresividad innata de la Runner 50 SP, con el faro colocado en la parte inferior y unas líneas más cargadas en la parte frontal y más livianas en la trasera. Los diferentes detalles en rojo no hacen sino perfilar aún más la silueta de la Runner, resaltando los diferentes ángulos para formar un conjunto homogéneo. Los paneles laterales, debajo del sillín, alojan un R de generosas dimensiones, para demostrar que también los scooter pueden presumir de racing.