La fascinación y encanto de la década de los 70 revive en las formas de la novísima Vespa S. Es un juego de reminiscencias, de referencias, para traer al presente el alma más joven y deportiva de la Vespa. La estética rigurosamente minimalista de la Vespa S recoge una herencia que nos lleva directamente a modelos míticos de los años 70 como la 50 Special y la Vespa Primavera.

Los años 70, que se inauguraron con la llegada del hombre a la Luna, estuvieron llenos de una extraordinaria creatividad en todos los campos. Es el decenio de la revolución de las ideas. La moda, el diseño, el cine, la música, todo contribuye a desbancar convenciones sociales que parecían inmutables y confieren conciencia a un nuevo y extraordinario objeto social: los jóvenes. Los movimientos de protesta estudiantil, iniciados a finales de los años 60, sacuden Europa. En la gran pantalla triunfan grandes títulos como Taxi Driver, la saga del Padrino o El Cazador. El Rock conquista el mundo dividiéndose en mil corrientes diferentes: Led Zeppelin, Pink Floyd, CSN&Y, Genesis son estandartes de los muchos afluentes que componen la banda sonora del decenio que empezó con la disolución de los Beatles.

La Vespa, como siempre ha hecho en toda su historia, no sigue los cambios sino que los acompaña, a menudo los anticipa, dirigiéndose explícitamente a los jóvenes protagonistas de aquellos años turbulentos y extraordinariamente fértiles.

La Vespa Special y la Vespa Primavera se convierten rápidamente en el símbolo de dos ruedas de una generación cuyas aspiraciones y conquistas diseñarán el mundo para las décadas venideras. Pequeñas, enérgicas, dinámicas, con un planteamiento claramente deportivo, son scooters que mueven las ganas de actuar de una generación de chicas y chicos que irrumpe como protagonista en el panorama social.

En torno a los valores de aquellos míticos modelos, que no fueron sólo técnicos, nace hoy la Vespa S, para reafirmar un vínculo nunca roto con las generaciones más jóvenes.

El estilo de la Vespa S

Deportividad, dinamismo y frescura, son las características que animan la flamante Vespa S. Las líneas son limpias, esenciales. Una versión minimalista del mito que remarca la esencia y el espíritu joven de Vespa.

En la Vespa S el manillar aloja un nuevo faro rectangular. Una forma ya presente en Vespa: una referencia explícita de la extraordinaria 50 Special, icono de los adolescentes de los fabulosos 70. La parrilla delantera se renueva y vuelve a ser importante, alojando una nueva rejilla, que le confiere un toque de agresividad. El guardabarros, reducido al mínimo para valorizar el esquema de la suspensión, cambia de forma y se embellece con un elemento cromado que lo hace aún más esbelto, sus dimensiones reducidas resaltan la rueda y el acabado de la llanta en aleación ligera: un tributo a las prestaciones de Vespa S y a sus contenidos tecnológicos.

Pero es la rejilla delantera lo que más se renueva y caracteriza todo el proyecto. Su estructura vuelve a ser bidimensional y recupera la pureza de la línea que ha caracterizado a la Vespa desde siempre. El vacío se convierte en protagonista, y la rejilla con su sencillez del mínimo espesor vuelve a ser el signo distintivo. El asiento vuelve a adoptar formas típicamente de los años 70. Dos son las versiones propuestas: "sport", de serie en la Vespa S 50, que valoriza el dinamismo, y "touring" para la 125, que privilegia el confort y la utilidad. Los dos asientos, disponibles como pieza de recambio, se pueden montar en ambas versiones de la Vespa S. Los dos están acabados con nuevos materiales y embellecidos por un cordón claro que remarca la forma. Por detrás, la Vespa se renueva completamente: su línea es sencilla y esbelta, con un nuevo faro que, expresamente diseñado para esta versión, acentúa aún más el dinamismo.

La Vespa S, gracias al diseño minimalista pero decidido, a los rasgos simples pero elegantes, evoca el dinamismo y la frescura que, en los míticos setenta hicieron de Vespa el scooter preferido de las generaciones más jóvenes.

Bastidor y ciclística: el carácter único de Vespa

Como siempre en la historia de Vespa, el cuerpo de acero ejerce también como estructura portante. Es una solución única en la producción mundial de scooters realizada mediante un proceso industrial absolutamente vanguardista. El resultado, además de por una solidez superior del vehículo en general, se mide por su excepcional rigidez que se traduce en resistencia y precisión en el manejo. La suspensión delantera con amortiguador hidráulico de doble efecto se distingue por el monobrazo lateral de derivación aeronáutica. Es una de las características más originales de la Vespa: una solución técnica que, en sus continuas actualizaciones, acompaña a la Vespa desde el primer modelo. En la Vespa S el movimiento del brazo basculante está articulado sobre cojinetes de rodillos que reducen al mínimo las fricciones debidas al funcionamiento. En la parte trasera, la nueva Vespa está equipada con una suspensión que dispone un monoamortiguador hidráulico de doble efecto, que en la versión 125 es de precarga regulable en cuatro posiciones, de modo que se obtiene una configuración del vehículo que ofrece el máximo confort para conductor y pasajero.

El diámetro de la rueda delantera de 11" garantiza estabilidad a la Vespa S y una evidente sensación de seguridad en el manejo. Los neumáticos tubeless son de 110/70 en la rueda delantera y 120/70 en la rueda de 10" trasera. El sistema de frenado está compuesto por la clásica combinación disco/tambor. El freno de disco delantero, fabricado en acero inoxidable, de 200 mm de diámetro, está mordido por una pinza de dos pistones y asistido por el tambor trasero de 110 mm de diámetro. El depósito de 8,6 litros encuentra espacio en el interior de la carrocería sin comprometer en lo más mínimo la capacidad del hueco bajo el asiento y permitiendo el acceso fácil al vano motor.

Motor: cilindradas míticas

La Vespa S se ofrece en las superclásicas cilindradas 50 y 125 cc. Volúmenes míticos que construyeron la leyenda Vespa. La 50 cc de dos tiempos confirma sus dotes de vehículo para los más jóvenes: ligera, enérgica, es la protagonista de la vida urbana cotidiana. La 125, equipada con un moderno y ecológico propulsor de cuatro tiempos, se distingue por las prestaciones, la economía de funcionamiento y el respeto absoluto de la más severa normativa antipolución (Euro 3). La Vespa S ofrece brillantez y agilidad en los trayectos urbanos diarios, al tiempo que permite desplazamientos veloces de distancia media garantizando seguridad y diversión en la conducción. Además, la optimización de las piezas mecánicas de los propulsores ha reducido las necesidades de mantenimiento y ha alargado los intervalos entre revisiones.

Las dos motorizaciones de la nueva Vespa S, así como del resto de modelos de la familia Vespa, nacen del desafío que actualmente tiene ocupado al Grupo Piaggio: ofrecer a un cliente cada vez más sofisticado productos que garanticen, no sólo prestaciones, fiabilidad y seguridad, sino también la certeza de conducir un vehículo respetuoso con el medio ambiente. Entre las estructuras del Grupo Piaggio, las instalaciones de Pontedera representan uno de los más importantes y avanzados centros de investigación, desarrollo y producción en el campo del motor en todo el mundo.

Accesorios, colores y precios

Como siempre Vespa se distingue por sus posibilidades de personalización. La gama de accesorios estudiada para Vespa incluye:

- Parabrisas - Kit baúl (32 litros) del color del vehículo - Portapaquetes delantero cromado y abatible, un clásico de Vespa - 6 kits de decoración diferentes sobre tres temas diversos: Fiori, Europa, Sport - Nuevo casco Vespa demi-jet "Europe".

La frescura de la Vespa S se ofrece en tres colores decididos que resaltan la ligereza y la vivacidad de sus líneas: Rojo Dragón, Negro y Blanco.

La Vespa S está ya disponible en toda la red de concesionarios de Piaggio a un precio de 2.100 euros el 50cc y de 3.000 euros el 125cc